ultramarina

Mes: diciembre 2011

ciudadesutopicasUltramarina reproduce con mayor o menor fidelidad  fragmentos de un conjunto dilatado de experiencias, imágenes, textos,  y colaboraciones entre arquitectos, pensadores y artistas  sucedidos  en Imatra – Bilbao entre los años 2009- 2010  y 2011, surge de la  necesidad de adecuar nuevas formas de vida hacia un modelo urbanístico y arquitectónico desde la propia actividad de Imatra,  y de la necesidad de compartir experiencias en la creación de un sujeto colectivo

Finalizado 2011  Ultramarina ha ido evolucionando de  modo sorprendente,  acaso por considerar con Ricardo Piglia que la correspondencia es la forma utópica de la conversación al anular el presente y hacer del futuro el único lugar posible del diálogo.



Es por eso que escribir una carta es lanzar un mensaje al futuro; hablar desde el presente con un destinatario que no está ahí, del que no se sabe cómo ha de estar (en qué ánimo, con quien) mientras le escribimos y, sobre todo, después; al leernos.

velero

sevansusnaves

Acaso porque a partir del canto felizmente fallido de Ulises con las Sirenas, todos los cantos han quedado heridos, y toda la música occidental padece el absurdo del canto de la civilización, que sin embargo es al mismo tiempo la fuerza que mueve toda la música artística.

El criterio es la hospitalidad (13)  La hospitalidad es la encrucijada de los caminos(15) La fraternidad tiene una mirada y la hospitalidad una mano(21) Algunos hombres se empeñan todavía en creer al hombre capaz de hospitalidad(21) Yo no merezco la hospitalidad que te debo(23) La hospitalidad aligera(29) La hospitalidad es acuerdo sigiloso(29) Hospitalaria es por encima de todo, la espera(33) Adusta hospitalidad(41) Hospitalidad, hermoso arco iris(59) La hospitalidad tiene, como semejante, la hospitalidad(69) La hospitalidad está más allá(71) La lengua es hospitalaria(81) La hospitalidad de la lengua se extiende en la muerte que enumera nuestras palabras(85) El concepto de hospitalidad es ajeno a dios(97) Sin límite es la hospitalidad del libro(101) La hospitalidad no es un don(117) La hospitalidad se lee como una buena nueva(119) Si te niegan la hospitalidad, procura que esa negación te sea atribuida(183) Inconmensurable es la hospitalidad del libro(149)

Por si a alguien le interesa. Edmon Jabès. Edición Aldus  S.A. 2002. México. El Libro de la Hospitalidad

Parar el rojo que avanza. Se trata de ese rojo venoso que sólo en algunas ofrendas debe salir del cuerpo.

De noche, frente al autorretrato de I.S, ví el rojo avanzar, dí las gracias a que la figura contuviera aquello que se nos viene encima. También sentí que el cuadro me involucraba en esa tarea.

En F. Bacon las manchas rojizas actúan en extensión, como medio de situar aquello que deviene figura. Se trata en todo caso de rodear con el rojo la actuación de una incertidumbre, sucedida a través del trazo y de la mancha. Es un asunto de cercar las variables acontecidas. No se trata aquí de nada de esto.

En I.S. y respecto a resolver el qué se pinta, más que el cómo, parecería que la cosa se acercara a ser una rara especie de anunciación, dicho en el sentido de la presentificación de un gesto.

Pero en todo caso, sería esta una anunciación que trabaja con mucha «limpieza» la mancha, en tanto esta deviene la figura de lo visible. Es algo de la calma y la claridad en que se tematiza la mancha y se da paso al desasosiego.

¿Qué desasosiego?¿Es acaso el rojo que avanza?

En algunos iconos la superficie que ocupa el rojo del  manto de la virgen puede ocupar hasta tres cuartas partes de la tabla. Es también de alguna manera un rojo que avanza, máxime cuando la perspectiva se invierte y se dirige hacia el que mira, no por otra cosa que por amor hacia él.

Bien mire la virgen al cristo niño, bien mire ésta al espectador, nada defrauda en estos iconos el hechizo del mirar y ser mirado.

I.S. es valiente al presentar aquí cierta figura de la desazón, al pintar un rostro sin mirada. Es mostrarse como una materia atrapada, entre los leños-trazo-mancha y el rojo que avanza, como si el pintor encargara a ciertos vectores de nuestra visión parar ese avance anegador del rojo.

Y se da la cosa por algo que no pasa inadvertido.

Se trata de esa carne tan delicadamente pintada, como de corderito  esquilado.

Y digo así por ser carne que busca un sujeto.

Suyo

SCARDANELLI. 2011

portrait1

ALGUNOS DE MIS MEJORES AMIGOS. Octubre/diciembre  Imatra 2011

ulises1portrait1

¿Cuántos Argos diferentes se encierran en la palabra Ulises?

No imaginéis  a Friedrich asomado como su héroe, a las cumbre y a sus nubes, flotando en la claridad por encima de toda espesura.

lectores

Imaginadle afrontando un verdadero vértigo, el bosque profundo y eterno de las interpretaciones, una de otra, otra de alguna anterior,  ella sometida a cualquiera futura, leyendo, con los ojos extraviados en la memoria abierta bajo los pies de cada signo, algo que se pierde en un viaje hacia atrás y luego hacia adelante, sin origen ni destino, eternamente.

Ese viajero sois vosotros, ese viajero somos  -y  es éste, la cultura nuestro bosque de cumbres.

A la memoria de Jose Luis Brea

Con el verbo «dar» están emparentadas entre otras muchas la palabra «don», sobre cuyas connotaciones casi mágicas escribió Marcel Mauss su «Ensayo sobre el don. Forma y razón del intercambio en las sociedades arcaicas» (1923-1924) que a su vez sirve de inspiración a Derrida para el libro «Dar(el)tiempo. I. La moneda falsa» (1995)

Me serviré de este libro de Jacques Derrida para completar la Biblioteca, cuyo inicio en Ultramarina en 2009 ahora concluye, sin de todos modos, pretender ser en ningún caso concluyente. La metáfora de estos ensayos es la moneda o tessera que al igual que el fragmento de una pequeña jarra sirviera como prenda de reconocimiento para reconstruir la vasija completa, al modo en que Mallarmé compara el uso común de la lengua con el intercambio de una moneda que pasa de mano en mano y cuya cara y cruz, aún gastadas retienen el valor de la tessera.

derrida

Cada uno de los libros de la Biblioteca  está vinculado a una casa emblema de la Modernidad en el Residencial de Ultramarina, algunas como la de Juan Larrea y su Versión Celeste o la de Andreas el privilegiado protagonista de La leyenda del Santo Bebedor les corresponde nada más y nada menos que un reflejo metafísico del cosmos como inmunidad omnienvolvente, un lujo que solo los más pobres  y dichosos como ellos  se pueden permitir.

Pilar Blanco. Imatra-Bilbao

Del mismo modo que el grandioso espectáculo de la naturaleza ha significado todo tipo de cosas para los seres humanos aunque su naturaleza no sea (ni mucho menos) la de significar, así también las prácticas humanas significan para los hombres todo tipo de cosas (tanto para aquellos que las protagonizan como para los que las perciben) aunque su verdadera naturaleza tampoco sea la de significar sino la de construir burbujas habitables

Archivos

Mes: diciembre 2011

Ciudades Utópicas

Ultramarina reproduce con mayor o menor fidelidad  fragmentos de un conjunto dilatado de experiencias, imágenes, textos,  y colaboraciones entre arquitectos, pensadores y artistas  sucedidos  en Imatra – Bilbao entre los años 2009- 2010  y 2011, surge de la  necesidad de adecuar nuevas formas de vida hacia un modelo urbanístico y arquitectónico

Leer más »

Composición de lugar

Parar el rojo que avanza. Se trata de ese rojo venoso que sólo en algunas ofrendas debe salir del cuerpo. De noche, frente al autorretrato de I.S, ví el rojo avanzar, dí las gracias a que la figura contuviera aquello que se nos viene encima. También sentí que el cuadro

Leer más »

Temor y temblor

No imaginéis  a Friedrich asomado como su héroe, a las cumbre y a sus nubes, flotando en la claridad por encima de toda espesura. Imaginadle afrontando un verdadero vértigo, el bosque profundo y eterno de las interpretaciones, una de otra, otra de alguna anterior,  ella sometida a cualquiera futura, leyendo,

Leer más »

Dar (el) tiempo

Con el verbo «dar» están emparentadas entre otras muchas la palabra «don», sobre cuyas connotaciones casi mágicas escribió Marcel Mauss su «Ensayo sobre el don. Forma y razón del intercambio en las sociedades arcaicas» (1923-1924) que a su vez sirve de inspiración a Derrida para el libro «Dar(el)tiempo. I. La

Leer más »