Esa causa que supuestamente determina que los hechos y circunstancias imprevisibles o no intencionados se desarrollen de una manera u otra,  podría servirnos para una definición simplificada e interesada de  Azar.

A partir de un conjunto de sucesos posibles a priori, convertir el campo de posibilidades infinitas en un campo de posibilidades determinada.

Sacar seis seises en una jugada, en un tiro con seis dados, es ya «toda una jugada». Nadie apostará otra vez a que en el tiro siguiente se repita tal «colmo» de buena suerte