ultramarina

Para  Adolf Loos, la arquitectura es una forma de cubrición; su función es mantener esa cubrición en su lugar. Hablar de forma no se puede reducir obviamente a hacerlo de la representación de un objeto. Encontrar el armazón que sostenga esa forma en posición correcta constituye el trabajo del arquitecto.

Beuys

Hablar de forma es hacerlo de disposición y organización.

El artista, el arquitecto, siente primero el efecto que quiere alcanzar, y ve después, con su ojo espiritual, los espacios que quiere crear.

A.Loos: «El principio del revestimiento»

J.S.Bach: «El arte de la fuga»

Sin duda la persistencia de la fuga a través de los siglos, sugiere que se basa en concepciones tan permanentes como las que podría decirse que posee el aún joven arte de la música. Está la gran fascinación que guarda como forma dentro de la cual puede revelar sus secretos una mística de números. Está para el compositor, la enorme satisfacción de tratar con una forma musical en la que la forma en sí está al servicio de un concepto de relación temática manipulado subjetivamente. Y después, quizá, más allá incluso de estas consideraciones, está el hecho de que la fuga provoca una curiosidad primitiva que quiere descubrir en las relaciones de exposición y contestación, de desafío y respuesta, de llamada y de eco, el secreto de esos lugares apacibles y desiertos que guardan las claves del destino del hombre, pero que son anteriores a toda memoria de su imaginación creativa.

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