ultramarina

La arquitectura, como todas las artes, nos hace conscientes de nuestra soledad fundamental, al tiempo que nos separa del presente y nos permite experimentar el firme y lento flujo del tiempo. Los edificios y las ciudades nos permiten comprender y apreciar el transcurso de la historia.

pierrechareau1

De SantÉlia a Le Corbusier la arquitectura ha buscado en la luz el mecanismo para superar el concepto clásico de espacio. Y la luz ha generado sombras sin las cuales sería imposible concebir arquitecturas visionarias como las de Boullée (cenotafio para un guerrero). Tanto en  arquitectura como en  filosofía, desde los años sesenta del pasado siglo el sujeto ha experimentado un giro explicitamente antihumanista y en la  deconstrucción de la tradición humanista, podemos ver que la relación entre visibilidad y poder se altera a favor de la transparencia, mostrar  la verdad de lo que hay.

casadevidrio31

Alteraciones a una casa suburbana (1978) es el título de una propuesta nunca construída de Dan Graham. La fachada delantera se sustituye por un gran vidrio y en su crujía intermedia se coloca un espejo contínuo.  Durante el día, la casa se hace espejo, opacidad pura, carece de interior, su exterior es prestado. Durante el día es una casa- ciudad en la que el espectador pasa a formar parte de esa privacidad destruyéndola, incorporando a la escena doméstica a través del espejo, los límites entre lo privado y lo público.  Lo que era privado pasa a ser expuesto.

casadevidrio2

De noche en cambio, el cristal se hace transparencia limpia, y es el exterior el que desaparece. La casa es toda ella interior iluminado. Sin embargo esto no hace sino acusar la disociación que el sujeto experimenta viviendo de dos formas intensamente diferenciadas.

casadevidrio1

12 comentarios

  1. Perdona pero me pierdo.
    El espejo refleja solo lo que en el se pone y es opaco por definición. Será el vidrio de la fachada -no el espejo- el que permitirá ver de dentro a fuera y de fuera a dentro. Y tampoco pues ese vidrio que ahí aparece es opaco: solo pasa luz; pero ninguna «Luz» puede pasar -véase, ver-

  2. No se trata de un desarrollo púramente lógico.

    El vidrio, Jorge, es un tributo a Duchamp y aquí evoca en sentido metafórico, el umbral custodiado por Hermes, protector de lo público, lo masculino y el orden social, detrás del cual se encuentra Hestia, patrona de lo femenino, lo telúrico y lo inmóvil.

    Hermes y Hestia son los dioses protectores de los lugares donde los hombres y las mujeres construyen sus casas. Hermes también es cartero, un mensajero alado que lleva y trae las tarjetas.

  3. Interesante la mitología. No es de extrañar que si se altera el orden se produzca el conflicto que hoy vivimos (Hestia delante de Hermes)

  4. Los mitos son mitos y se reproducen en las civilizaciones (en la Ilustración)
    En la vida ordinaria es bueno justo y deseable que ellas y ellos vayan a la par, y en esas estamos también.

    En Ultramarina H y H son perfectamente intercambiables y andan más cerca de un comentario reciente de Juanjo «Buscad a H»

    Si yo es otro, significa que Yo es la estructura- Otro; luego de modo más fundamental, Yo es el tiempo. El tiempo entonces es el límite del pensamiento que obliga al pensamiento a proyectarse en el más allá ideal de las singularidades; el «desarreglo de todos los sentidos» de Rimbaud es condición para alcanzar esta trasmutación. Odio parecer pedante, seguramente no puedo evitarlo.

  5. No es coherente acudir a la mitologia cuando interesa y recharzarla cuando no
    Una cosa es la igualdad y otra el orden -ver, Berth Hellinger-

  6. Las «costelaciones familiares» abordan un problema individual en el marco de una representación de lo social, encarnado en un grupo de extraños, que tienen que ver con el ritual, con la canalización de energías o estados tensionales que se liberan a través de una especial y bien pautada dramaturgia basada en relaciones espaciales y configuraciones formales.
    Pese a su interés como experiencia individual y colectiva, su trasfondo teórico puede ser muy cuestionable. Un mito más

  7. @Imatra: ¿por qué de repente, sin venir a cuento, hablas de las constelaciones familiares?
    Por mas que lo intento no veo la relación con la conversación.

    @Jorge Arroyo: ¿a quien le importa la coherencia?

  8. Precisamente trataba, Blanca, de contestar a Jorge Arroyo, a propósito de la coherencia, porque él cita, si te fijas, al psicoterapeuta alemán Berth Hellinger, defensor acérrimo y difusor de las «costelaciones familiares» y yo no quiero dejar de mantener una cierta coherencia para Ultramarina.

    Las costelaciones, en el modo que a Ultramarina podrían interesar, estaría cercano a las relaciones espaciales y configuraciones formales, de las personas y los objetos, especulando con el lenguaje.

  9. Desde luego, Blanca, a aquel que le importe. Y el arte, diría, es coherente, desde luego, si no no sería arte
    Las terorías por definición, Imatra, son todas cuestionables si no no serían teorías. Sin embargo, las constelaciones familiares más allá de su sustento teorico muestran la realidad, salvo error por mi parte y mejor conocimiento tuyo

  10. Fráncamente Jorge, cuando se habla de que ciertos asuntos traumáticos, circunstancias dolorosas, temas sucedidos en el seno de una familia y nunca totalmente resueltos, reaparecen en generaciones siguientes totalmente inapercibidos, como si de una enfermedad genética se tratase, es difícil reprimir una sonrisa condescendiente de incredulidad.

    Hablar de una memoria genética que afecte a los comportamientos más allá de la fisiología o el aprendizaje, no es fácil de aceptar.

    Cuando se desarrolla una terapia como las «costelaciones familiares» que abordan la curación de problemas actuales en base a la asunción de ests premisas, no cabría esperar gran cosa de ella.

  11. Me permito recordar que Freud, en su momento, fue vilipendiado por la clase médica cuando, entre otras cosas, puso de manifiesto, la existencia del subconsciente.

    Bastantes años despues se ha demostrado la existencia científica del mismo; así como que el subconsciente domina al consciente. Por otro lado está así mismo demostrado, cientificamente -que parece ser es de lo que te fías- que el subconsciente no distingue entre la realidad y la ficción -ejemplo, la sicomagia-. Por último las constelaciones familiares tienen, desde luego una base científica, la neurociencia. A parte de que hay cosas que no pueden entenderse desde la lógica tradicional -por ej, la física cuántica- por lo que este interesante debate del que soy un mero aficionado estaría condenado al fracaso.

  12. Jorge, No se trata de polarizar interminablmente los comentarios hacia una sola dirección. Me reafirmo en lo escrito.

    El post va de arquitectura «Maison de verre»

    En un rumbo de ceñida, el más difícil y peligroso, resulta fundamental controlar el barlovento, vital, para no «derivar» o navegar al largo producto de corrientes, caidas, o simplemente, mala práctica.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Archivos