Una de las proposiciones de partida en esta construcción de los Smithson consiste en verificar la afirmación de que puede obtenerse calor del sol casi todo el año y que éste puede compesar las pérdidas térmicas.
Convencidos de la necesidad de vivir plenamente integrados en la naturaleza, materializaron una serie de reflexiones teóricas sobre la vivienda. En un artículo titulado «Vivir en una bolsa de polietileno» relatan sus impresiones tras colocar una envolvente de este material:
«Una experiencia auditiva provocada por la sensibilidad de una hoja de polietileno frente a cualquier tipo de viento, desde la más leve brisa a las fuertes corrientes. Vivir en el interior de esas láminas ofrece una impresión sensorial de lo que podría ser la vida en la cabina de mando de un velero en alta mar»