Fue aparentemente el manillar de su bicicleta, el detonante de una genial ocurrencia de Marcel Breuer (1902-1981) Uno de los definidores formales del siglo XX, tal como lo definiera la revista Time en 1956.
Apenas nombrado director del taller de muebles de la Bauhaus, el joven Breuer realizó un considerable pedido de tubos de acero al fabricante de bicicletas Adler, encargo que su director consideró absurdo, pero al que reaccionó prontamente Mannesmann. Con ésto y la colaboración de un maestro soldador de la fábrica de aviones Junker, nuestro héroe montó la primera silla de tubos de acero de la historia.
La orientación D Stijl marcó la inicial trayectoria creativa de Breuer. Es conocida la anécdota de que el perfeccionista Gropius estaba tan impresionado con este mobiliario, que le encargó gran parte de los diseños de la Bauhaus, siendo, obviamente el tubo de acero la seña de identidad de este genial creador.
En la imagen, exposición en Imatra Calle Vda. Epalza 13- BILBAO donde podemos admirar en la magnífica edición de Tecta de 1984 la significativa Recicling chair on wheels (1928-30)
Para los movimientos sociales de nuestro tiempo, la cuestión estratégica clave es de qué forma alcanzar lo global desde lo local, cómo arraigar el espacio de flujos, mediante la conexión en red con otros lugares.