Tanto en el renacimiento como en el pensamiento de Gropius las formas geométricas puras y simples se asimilaron a la perfección, pero también en buena medida al sentido práctico que su uso significaba.
Las formas puras suponían, no obstante un trabajo de síntesis para reducir la arquitectura a ellas y, aunque se considerasen extraidas de las leyes más profundas del mundo físico, en cuanto a tales formas se oponían a la naturaleza real.
Formas unitarias, repetidas o parciales, para configurar un volumen o para construir un espacio interior, para realizar detalles y para diseñar objetos