Coleccionar decía Walter Benjamin, es una forma del recuerdo remitida a la praxis y en este caso concreto, coleccionar fotografías preservar un mundo perdido para siempre, si no fueran los archivos celosamente guardados por el Museo Vasco del extraordinario fotógrafo Telesforo de Errazquin (1834/1898) Sus imágenes fechadas entre 1860 y 1895 forman un archivo de 530 placas de vidrio, del que la Autoridad Portuaria ha rescatado 13 de ellas para la edición de un calendario de 2020 dedicado al Bilbao portuario.
Son imágenes tomadas entre los muelles bilbaínos. Transmiten la nostalgia de un mundo perdido, un discurso que hace circular esos diminutos inventarios mudos que lo son de un sinfín de interpretaciones por venir. Sitúan en la pequeña puerta de la instantánea esos pequeños no-lugares en los que, justamente, hacer pensable lo que ha de venir y la apertura de «otros mundos posibles»
Un comentario
En la foto se puede ver nuestra añorada esquina de la calle Viuda de Epalza, que también retrató Arteta.
Feliz Año