ultramarina

Georges Perec (1.938/1.982) se ha consagrado como uno de los escritores franceses más originales y representativos del siglo XX. En el Preámbulo a La vida instrucciones de uso nos advierte cómo inicialmente el arte del puzle puede parecer un arte breve, de poca entidad, pues todo parece contenido en una elemental enseñanza de la Gestalttheoríe: el objeto considerado: -ya se trate de un acto de percepción, un aprendizaje, un sistema fisiológico, o en el caso que le ocupa un puzle de madera- no es una suma de elementos que haya que analizar y aislar primero, sino un conjunto, es decir, una forma, una estructural elemento no preexistente al conjunto, no es ni más inmediato si más antiguo, no son los elementos los que determinan el conjunto, sino el conjunto el que determina los elementos: el conocimiento del todo y sus leyes, del conjunto y su estructura: no se puede deducir del conocimiento separado de las partes que lo componen.

Especies de espacios es una otbra de Georges Perec que trata sobre la habitabilidad del espacio. No se trata en ninguno de los dos casos, de juegos solitarios. Cada gesto que hace el jugador de puzzles genera un espacio diseñado antes por el creador de puzzles, cada combinación que prueba, y vuelve a probar de nuevo, cada intuición, cada esperanza, cada desilusión, han sido decididos, calculados, estudiados por el otro

La reciente concesión a Marta Cárdenas (San Sebastián 1944) del también recién creado premio Xabier Sáenz de Gorbea es una excelente noticias.  Supone en esta primera entrega un reconocimiento a la labor  de investigación y creación artística de esta artista donostiarra a la cual tuvimos el placer de escuchar con ocasión de los Encuentros con Artistas promovidos por el Museo de Bellas Artes de Bilbao en marzo de 2019  dentro del marco de la exposición: Después del 68.  

Lo que nos interesa destacar del trabajo de Marta Cárdenas, es esa aproximación a la pintura Ch´an, de la época  ilustrada China, tradición que luego pasó a Japón,  ella explica cómo, después de un viaje por oriente, el descubrimiento de esta tradición milenaria, le provocó una especie de » caída del caballo sauliano» porque cambió, desde ese momento en el año 1996, todo su modo procesual de trabajo.

Toda la línea de pensamiento ilustrado occidental que va de Sartre a Lacan, permanece dentro de los límites de un cierre conceptual desde el que la visión se teoriza, todavía, desde el punto de vista de un sujeto como centro del mundo. Pese a que esa centralidad del sujeto se deja desmantelar y fragmentar tanto por Sartre como por Lacan. Para explicar su tesis en términos pictóricos Lacan nos remite al cuadro de Holbein Los Embajadores. Los embajadores son maestros del aprendizaje, poseen todos los códigos del conocimiento, de las artes y las ciencias y brillan en su entorno social, sin embargo su campo visual se deja penetrar y atravesar por algo que no pueden controlar, esa calavera que irrumpe, contamina y corrompe su espacio óptico mediante los recursos de la anamorfosis. El efecto de inserción en la pantalla de esa calavera, -de esa muerte- (scotoma) no es otro que el poner de manifiesto que la pretendida centralidad y control del sujeto vidente es tan ilusoria como las del sujeto que habla. La visión es un producto social. El retrato Lacaniano de lo imaginario confirma que la propia visión no es universal, sino culturalmente mediada

Lo visible se apoya y se deja interpenetrar por lo que cae fuera de la visión, por una Mirada de otra visión envolvente que se desvanece por todos lados. Una técnica capaz de sostener una representación mediante una práctica que la disuelve: la técnica que los japoneses denominan «tinta esparcida»(flung ink)

«Cusndo el pintor lanza la tinta, es esa misma gestualidad la que muestra su renuncia a cualquier pretensión de actuar como centro del universo»

El cronista que narra los acontecimientos sin distinción entre los grandes y los pequeños da cuenta de una verdad: Nada de lo que una vez haya acontecido ha de darse por perdido para la Historia. Esta máxima de Walter Benjamin, podría ser aplicada al historiador, crítico, investigador, sobre todo en el arte contemporáneo del País Vasco, Xabier Sáenz de Gobea (1951/2015) al que el Museo de Bellas Artes de Bilbao dedica la sala (W) writer de la exposición ABC el alfabeto del Museo. 

Hoy desde Imatra dedicamos un cariñoso recuerdo a Xabier y a Sonia su compañera, con quienes compartimos viajes y experiencias. Sonia Rueda  ha donado generosamente al Museo de Bellas Artes de Bilbao, los archivos de Xabier Sáenz de Gorbea de un valor incalculable para la recuperación de muchos de esos artistas a los que desde sus críticas semanales publicadas en el diario «Deia»  analizó durante más de 30 años.

En la imagen, reseña publicada por Xabier Sáenz de Gorbea en el diario «Deia» con motivo de la exposición COSMOSIS inaugurada el 20 de septiembre de 2002 en Imatra c/ Costa 12-14 de BILBAO.

 

En las situaciones críticas como la que vivimos en la actualidad, puede evidenciarse en mayor medida que en  ocasiones más relajadas, cuando nuestro saber y nuestro actuar están todavía mutuamente relacionados. Un ejemplo de correspondencia entre saber y actuar podemos encontrarlo en la trayectoria personal y profesional del diseñador alemán Otl Aicher (1922-1091) del que el Museo de Bellas Artes de Bilbao presenta en la actualidad una interesante exposición: Arquitecura y Paisaje. Metro Bilbao. que proviene de los archivos de la HfG-Archiv (Escuela Superior de Diseño de Ulm) Alemania 

Otl Aicher alcanzó notoriedad como diseñador gráfico, por las soluciones que que dio a las imágenes corporativas de grandes empresas alemanas internacionalmente conocidas como Braun, el canal de televisión ZDF, los JJOO de Munich, Lufthansa Bulthaup y para la ciudad de Bilbao la imagen corporativa de Metro Bilbao, compuesta por los tres célebres aros rojos de diferente grosor que se desplazan unos dentro de otros, una figura abstracta que ha sido desarrollada a partir de los túneles y de las ruedas en movimiento. Este fue uno de sus últimos proyectos.

Lo que caracteriza a estas y otras obras suyas no es meramente la excelencia de las soluciones visuales aportadas, sino el hecho de que con sus propuestas lograra que las empresas para las cuales trabajaba revisaran la totalidad de sus actuaciones, entendiendo que toda acción, visual o no, produce imagen. Supo trasmitir a sus clientes que la imagen visual de las empresas no podía ser una mera operación cosmética, puesto que, en última instancia en una época tan vertebrada sobre lo visual y la comunicación y las audiencias, una empresa deviene lo que su imagen dice de ella. Los esfuerzos de Aicher se dirigieron siempre a conseguir esta unidad entre la apariencia visual y la manera de ser de una empresa.

En la imagen aparece al fondo el célebre banco de trabajo KWB de Bulthaup expuesto en Imatra en 2013 para la presentación  de la Serie Roure de la diseñadora donostiarra Ana Tena. Sobre la mesa roja de Tecta se pueden apreciar una serie de objetos pertenecientes a a la serie Cylinda- Line diseñados por Arne Jacobsen. Otl Aicher, Inge Scholl, Max Bill, Jacobsen, Alvar Aalto, produjeron objetos útiles y a la vez sofisticados, son un ejemplo de correspondencia entre saber y actuar de los que ahora mismo estamos tan necesitados.

De venta en Imatra. Calle Costa 12-14- 48010 BILBAO. info@imatrabilbao.com www.imatrabilbao.com

En su formulación inicial, la Teoría de los Juegos, surge como un intento de definir cómo debemos comportarnos los seres humanos en los conflictos humanos interpersonales adoptando un punto de vista racional. La Teoría de los Juegos es, ante todo, un sofisticado aparato matemático de análisis de cierta clase de situaciones que, metafóricamente reciben la denominación de juegos.

Los juegos se caracterizan por la interacción de dos o más jugadores, que persiguen diferentes fines, tales como ganar el juego, derrotar selectivamente a uno o varios jugadores, o simplemente llegar a cierto grado de equilibrío suficientemente satisfactoria para todos y se conducen estratégicamente, es decir, como sujetos racionales en medios en los que otros sujetos, también racionales persiguen igual que ellos fines que pueden entrar en conflicto. Los juegos pues, son escenarios  en los que surgen paradógicamente tanto estrategias de conflicto como de cooperación o alianza.

Como modelizaciones, los juegos permiten seleccionar y estudiar grupos de variables que se consideran centrales en un determinado contexto, mostrando su influencia en la conducta de los actores y, como en el ajedrez, previendo tipos de respuestas ante determinados movimientos.

En la imagen: Fotografía de Grafèin de un aspecto parcial de la exposción COSMOSIS realizada en Imatra

Hasta el 6 de noviembre permanecerá en la Galería Aire de Bilbao la muestra de Txus Meléndez: «Estropezuka A Trompicones». Txus Meléndez, es un artista y profesor de Bellas Artes, que no se prodiga demasiado. Como si se tratara de un puzle imposible, esta exposición, invita, apela incansable a la complicidad del espectador. En este puzle, como en el juego del secreto, los niños y las niñas cantan en corro la salmodia: «Garde bien ce que je donne, ne dit rian à persone».

El juego del secreto establece las relaciones afectivas que urden la trama del grupo. El objeto, señal de elección y transmisión  es, como todo símbolo, la materia que hace tangible la relación. Como todo símbolo, en efecto, no se señala a sí mismo, sino que representa. La función del símbolo es la representación. Y en este caso, aquello que se representa mediante un objeto de poder -el retrato- es una relación, la relación de pertenencia de los individuos a su grupo. Violar el secreto es, en este sentido, hacer uso, indebidamente del símbolo para violentar los límites o fronteras del grupo. El secreto protege la identidad del mismo. No importa lo que te doy, sino que te lo de. Guarda el don en secreto porque de ese secreto depende la transmisión de poder.

 

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Edificar. Del latín edificare. compuesto con las raíces aedes, edificio y facere, hacer. Construir una casa o cualquier obra de albañilería provista de techo, donde se pueda albergar alguien o algo. Servir una persona o sus actos,su religiosidad, su virtud, etc, de ejemplo que invita a otras personas a seguirlo. De María Moliner: Diccionario de uso del español

 Habituados en Imatra a dotar de sentido a las exposiciones, como una suma de ambientes, sonidos, luces, y obras realizadas muchas veces en colaboración. Así, en la fotografía realizada por Erika Ede, podemos ver un fragmento de la obra pictórica de Ana Román titulada: «El ruido que viene de arriba» (2007) además de  maqueta para vivienda unifamiliar O.G.B. y  lámpara  Kaiser Idell un diseño original Bauhaus sobre una mesa de linóleo rojo de Moormann.

Imatra. Calle Costa 12-14. 48010 BILBAO

   

El azar, como actitud enfrentada a lo previamente medido y controlado, se aleja de la órbita de las metodologías ortodoxas para fijar su interés hacia el desarrollo de un proyecto, que sujeto a evidentes procesos de cambio, se opone a lo que de pernicioso tiene lo cultural establecido, el fragmento, ligado a cierta actitud nómada, se remite a no entender totalidades, sino a nombrar y sombrear actitudes que se localizan en parcelas territorialmente difusas.

Ambos conceptos peoporcionan visiones instrumentales y relaciones no contenidas en los supuestos sistemas cerrados de las disciplinas y nos inducen a recorrer un camino de abierta irregularidad cultural.

Lugares fundidos en la comprensión de los hechos proyectuales como deudores de complejas estructuras de superposición en las formas y en los contenidos.

En sus célebres Ensayos, escribe Michel de Montaigne (1533-1592) que tal vez el «daimón» de Sócrates no fuera sino cierto impulso de la voluntad que se le presentase sin consejo de su razonamiento, pues en un alma refinada como la suya, siempre preparada por el continuo ejercicio de la virtud y la prudencia, es verosímil que aquellas inclinaciones, aunque temerarias e incomprensibles, fueran importantes y dignas de ser seguidas.  Continúa reflexionando,  como es que todos notamos en nosotros mismos, tales agitaciones en forma de opiniones  prontas, vehementes y fortuitas. A mí,-continúa Montaigne- que tan poca autoridad doy a la prudencia  compéteme darla a esos impulsos, de los que he sentido varios análogos en la debilidad de su razón y en la violencia de su persuasión o disuasión, a los que eran comunes en Sócrates. Y me he dejado llevar de ellos  tan útil y felizmente, que podría juzgarse que tenían algo de inspiración divina.

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