Las nuevas formas estéticas son aquellas que logran sacar todo su partido de las fuerzas de producción artística que la modernidad ha liberado.
Aquel que observa un fragmento aspira a conocer un todo, aspira a conocer las relaciones de reciprocidad y de implicación entre esa parte y su todo.
Una sociedad emancipada será capaz de gestionar la abundancia material no como un fin en sí mismo sino como medio para el desarrollo de una vida no alienada